martes, 30 de octubre de 2012

Cuando el ser humano tiene la posibilidad -decidido por él- de tener inteligencia artificial o mecanismos de información -siempre programados por él-, a veces se atreve a comparar esa inteligencia falsa con una natural u orgánica.

Pero siempre las diferencias serán:

- El ordenador ni vive ni se adapta orgánicamente a lo que el medio natural le impone (hambre, saciedad, nuevos deseos o imprevisibilidad).
- El ordenador no conoce por él mismo, no decide conocer algo libre o imprevisiblemente; y no tiene capacidad de renuncia.
- El ordenador no desarrolla una emocionalidad ni intuitiva ni libre para crear arte o belleza.
- El ordenador no es capaz de comprender lo inútil de algunos de sus actos (de su automatismo o repetición, por ejemplo).
- El ordenador no posee las intenciones de ser algo más que ordenador ni llegar a lo trascendental.

domingo, 28 de octubre de 2012

En física, se puede partir con dos opciones sobre lo que existe: que todo es lo mismo o que todo no es lo mismo. Ejemplos: que lo que compone una materia es lo mismo que lo que compone otra materia, que lo que compone un universo es lo mismo que compone otro universo, que todo llegará a ser lo mismo -tal unicidad energética o tal energía-, que el espacio todo es el mismo, que es lo mismo 8 que 80.
Pero, en la práctica, en los hechos reales, en las acciones de la materia, no es lo mismo exactamente nada, todo es diferente por muy diferentes  e improvisados -muy a veces- interventores que se encuentran en una acción, entre ellos,  formas de espacio no tan parecidos a los que nosotros conocemos -el de los agujeros negros-.
Es decir, para que se comprenda, NUNCA SE DARÁ LA MISMA LUZ por muchas acciones que hayan, y nunca cualquier energía tendrá un mismo espacio -algo tan probable como que, nuestro universo, no tiene el mismo espacio hace millones de años que ahora:  no actuaba en el mismo espacio, no le era propio el mismo espacio-.
LO IMPRESCINDIBLE:

Lo imprescindible es que algo para realizarse, para actuar, para funcionar, para su desarrollo, para que exista, NECESITA de la intervención de un actor esencial que es lo que lo inicia, lo que lo continúa, lo que lo lleva a una finalidad -a una acción concreta consecuencial a sus actos-.  Sí, es un inductor de su acción.
Para un  coche, así, lo imprescindible es una energía que lo induce a ser realmente coche; y antes no, solo con la energía ya es... real su acción específica de coche.

Para el MOVIMIENTO ocurre igual; claro, algo no es movimiento hasta que no hayan: ESPACIO e INTERACCIÓN. Es decir, siempre y cuando haya espacio y algún tipo de interacción, pues -solo así- hay movimiento.
Y, para eso, no hace falta señalar qué tipo de interacción, no, si de la materia oscura, si de tales partículas o si de tales cuerpos celestes; porque, para que exista movimiento, es suficiente espacio e interacción -sea cual sea-: es la base imprescindible.
Una vez ahí, la acción consecuencial de la interacción con el espacio -que va cambiando, aumentando o disminuyendo- se desarrolla de la determinada y única manera que es propia de ese espacio (espacio denso o espacio menos denso o espacio reduciéndose o aumentando con la interacción, esto es, porque siempre el espacio es... el espacio de la interacción, de cualquiera; eso es el espacio, no existe espacio no-espacio o espacio puramente vacío, sin él  mismo, pues... eso sería nada pura, o sea, inexistencia y la inexistencia del mismo espacio, ¿lo comprenden?).
Cierto, la interacción está determinada -en consecuencia- a la condición propia del espacio: a tener  más inercia o a tener menos inercia. Es, en claro, la condición inercial de un espacio la determinante de la siguiente interacción que haya en ese espacio.

Un punto subatómico muy denso, por ejemplo, va teniendo tan poquísima INERCIA progresivamente -o mucha interacción progresiva- que eso induce o inducirá, en ese ir comprimiendo o reduciendo o consumando o eliminado su propio espacio, a un instante en el cual, por asegurar lo imprescindible siempre de que exista espacio-interacción, ya en el punto extremo de consumado el suyo, ha de crear un nuevo espacio.

Es la inducción extrema -el hecho consecuencial- de: un continuo aumento de la interacción en una continua reducción -o eliminación o consumación- de su propio espacio. Eso es, es la CONSECUENCIA ÚLTIMA -en ese contexto- que no puede prescindir aún de lo imprescindible porque exista ese movimiento mismo; y ha de crear otro espacio, que conllevará -cierto- una nueva condicionalidad.

domingo, 14 de octubre de 2012

A veces un conocimiento se da por seguro en la ciencia, pero solo es una ilusión.

La planta o el animal más elemental NO TIENE EL FILTRO DE LA EMOCIÓN para formar sus conocimientos; pero el ser humano sí, eso es, éste está condicionado por el filtro de la ilusión.
Puede determinar un conocimiento por tal causa -y al mismo tiempo todos los científicos darla como válida-,  ignorando que existe otra causa anterior que es la determinante, una antecausa.
Un razonamiento puede estar contagiado de ilusión o de causa ilusas mediante:
prejuicio o referencia seudorracional dada de antemano como válida y  causa que va sirviendo pero no es la principal o esencial.